Syldavia® es un pequeño país imaginario situado en la Europa oriental cuyo territorio se encuentra confinado por dos grandes valles. Uno por el cual circula el gran río Wladir y el otro por donde fluye su afluente, el río Moltus.


Un país fascinante

Entre las numerosas regiones fascinantes que atraen con razón a todos los extranjeros y turistas a quien les gusta lo folklórico y singular, existe un pequeño país poco conocido pero no menos curioso e interesante.

Ciertamente aislado debido a las dificultades de acceso para llegar a sus poblados y ciudades, una línea regular aérea lo acerca a todos los que se sientan atraídos por la belleza de sus parajes vírgenes.

La hospitalidad de sus habitantes y la originalidad de sus costumbres medievales han conseguido subsistir a pesar de los avances tecnológicos modernos.

Syldavia® es un pequeño país imaginario situado en la Europa oriental cuyo territorio se encuentra confinado por dos grandes valles. Uno por el cual circula el rio Wladir y el otro por donde fluye su afluente más importante, el rio Moltus. Los dos, rio y afluente entrelazan sus aguas en la ciudad de Klow, capital de dicho país, la cual cuenta con unos 122.000 habitantes. La población total de dicho país es de 642.000 habitantes.

Valles copados por bastos bosques encumbrados de altas cimas montañosas con sus nieves perpetuas en las partes más altas.

Las llanuras son ricas y fértiles con grandes extensiones de trigo. Los prados abundan forrajes excelentes para el ganado. El subsuelo, rico en todo tipo de minerales entre los que se destaca el Uranio.

Syldavia® es un Estado regido por una monarquía, la cual es regentada por S. M. El Rey Muskar XII

El rey y la reina saludan a sus súbditos desde las montañas.

De sus entrañas emanan manantiales naturales ricos de aguas termales y sulfurosas que emergen principalmente en Klow (especiales para afecciones cardíacas) y de Kragonidin (aguas para afecciones reumáticas).

Syldavia® exporta trigo, agua mineral de Klow, madera, caballos y violines.

Dicho país al largo de su historia siempre se ha visto amenazado por su vecino  Borduria, el cual mediante su dictadura militar en el poder siempre ha tenido la intención expansiva de anexionárselo mediante la incautación del Cetro monárquico de Ottokar IV.