Sant Wladimir


Wladimir fue una de las grandes figuras de la Rusia Medieval. Hijo del prícipe de Kiev Sviatoslav, llegó a sustituirlo  llegando al trono después de eliminar a su hermano más anciano el cual también había eliminado a otros hermanos.

Fue mediante la cristanización de su madre lo que le llevo a rechazar su mundo pagano y repleto de crueldades

Icono de Sant Wladimir, Santo patrón de Syldavia

El explendor de la liturgia celebrada en Santa Sofía de Constantinopla lo llevó a reformar su vida, convirtiéndose al cristianismo y fue el 28 de julio del 988 que recibió el Sagrado Sacramento del Bautismo al mismo tiempo que recibió como esposa a una princesa bizantina.

Llevando a cabo su nueva creencia cristiana consiguió reconvertir a los países eslavos limítrofes así como a los húngaros los cuales recibieron simultáneamente el bautismo.

Su propio bautismo le hace transformar la cruel vida que llevaba hasta el momento.

Decide abolir la pena de muerte i la esclavitud para sus súbditos. Se dedicó a fusionar los tres clanes tribales de sus tierras.

Wladimir se convirtió en el gran Rey que consiguió unificar y pacificar sus tierras a la vez que les dio una religión y una espiritualidad.

Los archivos reales guardados en el castillo de Kropow y, en particular, el archivo III-X que contiene Las Crónicas del Rey Muskar I nos da indicaciones precisas.

La festividad de San Wladimir se celebra cada 15 de julio, fecha en la que murió.

El Príncipe Mistlav recibió en 1130 al Rey Muskar en Kiev. Dicho príncipe le hizo descubrir la historia de su glorioso predecesor, Wladimir el Grande.

Ambos fueron a rendir honores delante de su tumba y el Rey Muskar tuvo la intuición de confiar su reino a este gran Santo. Pidió al Gran Príncipe de Kiev que le confiaran a Syldavia el honor de custodiar una reliquia del Santo.

Relicario de San Vladimir guardado en el Seminario Ortodoxo de Montreal en Canadá.
Es una copia fiel del relicario guardado en la capilla palatina del castillo de Kropow.

Dicha petición le fue otorgada al Rey Muskar y a su vuelta hizo construir en Klow la Catedral de San Wladimir. Dicha reliquia se encuentra incrustada en un plato de cubertería el cual está guardado en la Capilla Palatina del Castillo de Kropow. Esta sala está herméticamente cerrada y sellada desde el intento de golpe de estado que llevó a cabo Müsler y su Guardia de Acero.

Ese día se celebra una recepción institucional en el Palacio Real de Klow, así como en los distintos Consulados repartidos por todo el mundo, brindando bajo el grito de:

“Viva San  Wladimir”

En dicha recepción se hacen entrega de los pasaportes de nacionalidad Syldava a todos los invitados que hicieron su petición al Consulado con anterioridad.